El movimiento no se demuestra andando.
El realizador Iván Gergolet encuentra el punto justo entre el homenaje y el documental como medio de expresión artística para nutrirse de la sapiencia y el talento de la coreógrafa y bailarina María Fux, una referente indiscutida de la danza moderna y que con más de 90 años a cuestas sorprende por su vitalidad y entrega en cada una de las clases que brinda en su estudio, espacio al que las cámaras accedieron de manera absoluta y sin especulaciones por parte de la protagonista.