No hay nada más liberador que no tener responsabilidades. Al menos así le sucede a Mado, el personaje protagónico de "De tal madre tal hija". No se trata de una película típica sobre la crisis de la mediana edad, aunque su protagonista sea una mujer adulta. La crisis para el personaje que interpreta Juliette Binoche no existe. Va por la vida en plan adolescente aunque no tenga trabajo, su hija ya tiene30 años y aunque viva con ella en un cuarto prestado de su propia casa.
La película de Noémi Saglio se desmarca de los tópicos sobre las preocupaciones y conflictos de las mujeres y hombres que casi pisan los 50 y aunque resulta finalmente una comedia con una resolución bastante convencional, sabe tomarse en broma todo aquello que desde otro enfoque resultaría conflictivo. Es que Mado, aunque está divorciada hace años, queda embarazada de su ex marido después de un encuentro fortuito con su ex esposo. El conflicto sobreviene cuando su hija, que es consciente de que su madre se convirtió en su hija, también le anuncia que está embarazada.
Construida en base a premisas simples, el desarrollo ágil, un ritmo que no decae y las buenas actuaciones de los protagonistas logran que "De tal madre tal hija" resulte una película comedia correcta sin más pretensiones que hablar del amor y sus consecuencias sin importar a la edad que ese misterio se manifieste.