Halle Berry se transforma a la carrera
Cuesta entender por qué no se respetó en su estreno local la traducción exacta de su título original (Kidnap, "secuestro") cuando se habla nada más que de eso: el drama de una madre (Halle Berry) que emprende una frenética e interminable persecución por las rutas de Luisiana para recuperar a su pequeño hijo, secuestrado por una pareja que se dedica a lucrar con estas aberraciones. Del mismo modo también cuesta entender cómo hace Berry aquí para transformarse, a la velocidad del rayo, de una mujer desesperada e incapaz de razonar a una suerte de consciente y letal justiciera, prima lejana de aquel vengador anónimo que hizo popular Charles Bronson.