Justicia para todos El documental de Pablo Giménez, Carlos e Isabel Suárez sobre la dictadura militar en la época del franquismo, Desde el otro lado del charco (2018), nos trae a la reflexión el accionar de una justicia que muchas veces nunca llega. Las víctimas de la dictadura franquista han padecido y padecen el ninguneo histórico de un país que se ha negado sistemáticamente a juzgar los crímenes cometidos durante el proceso. Después del duro golpe que supuso para las víctimas del franquismo el frustrado intento de abrir un proceso judicial en España contra los responsables, en 2010 se abrió una ventana desde el otro lado del océano, concretamente desde la República Argentina. Esa es la información necesaria para hacer el visionado de este documental que es apuntado para un público específico que quiere y desea saber sobre la historia de España y también, de nuestro país. Una serie de entrevistas realizadas a Estela de Carlotto (Presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo), Carlos Slepoy (Abogado de la querella), Carlota Ayud (Abuela de Plaza de Mayo), y a Joan Tarda (Diputado por Cataluña -ERC), forman parte de la querella para pedir justicia por el pueblo español. Los dos países se unen en la búsqueda de un hueco que dé lugar, por lo menos, a una justicia universal. Las víctimas del franquismo sufrieron la desaparición de sus familias, una historia que se replica y repite en la Argentina que, conmovida por lo sucedido con sus hermanos españoles, trata de ayudar a conseguir algo de equidad. Los relatos y testimonios de cada entrevistado muestran la tarea atroz detrás de una dictadura militar, un mal tan siniestro como mortífero que llega a dejar secuelas en la historia de todo un pueblo, el cual no debe olvidar lo sucedido. Además, el documental no sólo plasma el proceso iniciado con la querella argentina, sino que también recoge la historia de la causa que un día fue abierta en territorio español, a través de la cual se juzgó y encarceló a responsables de la dictadura militar argentina.
Un documental de Pablo Giménez, Carlos e Isabel Suárez que indaga sobre la situación de las víctimas civiles de la dictadura franquista que no pudieron abrir un juicio en el 2010, porque en España se niegan a revisar ese pasado y prefieren dejarlo impune. Por eso el proceso iniciado en nuestro país es una posibilidad concreta, que se parece al iniciado en España por los argentinos cuando no era posible hacerlo en nuestro país. Con reveladores testimonios para entender una realidad dolorosa y la puerta esperanzadora que se abrió a tantos kilómetros de distancia. De factura tradicional, con muy buenos y conmovedores testimonios.
Película necesaria, que revisa el pasado de dos países ante la brutalidad de aquellos que determinaron la vida y la muerte de miles de personas, tiene, además, un valor periodístico de suma importancia. Más allá de su puesta simple y hasta televisiva por momentos, la mayor virtud radica en cada uno de los testimonios, que, en primera persona, nos cuentan de una herida que nunca cerrará.
Documental sobre la actual querella abierta para ajusticiar a los culpables que cometieron delitos de lesa humanidad durante la dictadura del gobierno de Franco en España. Varias voces se hacen presentes, víctimas del régimen, ex-políticos y figuras conocidas como abuelas de plaza de mayo. Desde el otro lado del charcotiene un punto de vista melancólico, a la par que poético y casi elegíaco, los personajes/entrevistados hablan sin tapujos sobre esa infame época y la cámara les da esa entidad que necesitaban, es claramente un film sobre personas que necesitan ser escuchadas. Se hace un ligero paralelismo con la dictadura argentina con un detalle: durante el gobierno de los Kirchner se castigó a muchos de los culpables, en España pasó lo contrario, debido a la transición los generales y diferentes artífices del poder franquista pasaron a ocupar cargos del estado con total impunidad. El ritmo del documental es irregular, con mayor interés en ciertos momentos y menor en otros. La recopilación de datos históricos y testimonios en primera persona dan la pauta de documento de interés general. En sus 100 minutos de duración se encarga de que el público este informado, el entretenimiento quedará para otro momento.
Desde el otro lado del charco de Pablo Giménez, Carlos e Isabel Suárez plantea un paralelismo entre las víctimas del régimen franquista y las víctimas de la dictadura militar argentina, en un documental que reúne voces silenciadas y diversos testimonios para contextualizar dos procesos históricos y políticos diferentes, pero que al mismo tiempo presentan varias similitudes. Corría el año 1936, principio de la Guerra Civil española, durante la celebración del día de la raza, Miguel Unamuno -escritor y rector de la Universidad de Salamanca- pronunció un discurso que hoy en día se utiliza para representar el triunfo de la inteligencia contra la fuerza. Enfrente de José Millán-Astray, fundador de la Legión, y Carmen Polo, esposa de Francisco Franco, Unamuno exclamó: “Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitarías algo que os falta, razón y derecho en la lucha”. Con esas contundentes palabras demostró la crueldad que más tarde infundiría la dictadura franquista sobre el pueblo español. Hace casi medio siglo que cesó la dictadura en España. Sin embargo, miles de personas aún llevan en la memoria aquellos años infames y todavía les duele el pacto de silencio y la complicidad no sólo de sus pares sino, también, del gobierno español y por sobre todo, de la monarquía. Desde el otro lado del charco comienza con una reflexión del escritor Juan Gelman: “Desaparecen los dictadores de la escena y aparecen inmediatamente los organizadores del olvido”. Un concepto que demuestra cómo los tiempos de represión y los años sucesivos están unidos por una herida que es imposible de cerrar si no se llega a la verdad sobre el sufrimiento de las víctimas y mientras esa verdad no conduzca a la justicia. Y para ese lado apunta el documental: la lucha por la justicia. Pero dentro de esa interminable búsqueda, la justicia española se empeña en negar e impide juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el proceso. Es por eso que surge el paralelismo con la dictadura argentina en la que, a diferencia de la dictadura franquista, se castigó a muchos de los culpables. A través de la aplicación del principio de justicia universal, el 14 de abril de 2010 tres familiares de víctimas del franquismo, acompañados por colectivos de derechos humanos, presentaron una querella en un juzgado de Buenos Aires para investigar y llevar a la justicia a los culpables del terrorismo de estado español. Este proceso judicial representa una nueva oportunidad histórica de reparación. Al estar filmada en España y en Argentina, la película refleja la unión entre las víctimas de las dictaduras de ambos países. En un enfoque dual, plasma los relatos de familiares de desaparecidos, presos políticos, víctimas de abusos policiales, juristas, políticos y diversos actores sociales relacionados con la recuperación de la memoria tanto del pueblo español como del argentino. Esta recolección de testimonios contribuye a la difusión de esta querella y, al mismo tiempo, al debate pendiente y a la apertura de un proceso real en suelo español. El punto de partida del documental es entender que ayudar a los familiares a recuperar los cuerpos de los desaparecidos no es sólo una cuestión de justicia, es una cuestión de humanidad. Sólo así la tortura psicológica finalizará y el verdadero duelo podrá surgir. La urgencia del contenido hace que no se le preste tanta atención a los problemas de edición y a la desprolijidad de la narración.