Excelente thriller con giros brillantes
Con actuaciones realmente destacables (principalmente de Rooney Mara), Efectos colaterales se mete en la piel del espectador gracias a su laberíntico relato, a un pasaje de acontecimientos turbios, sombríos y a unas excelentes vueltas de tuerca que hacen al film tan impredecible como hipnótico.
Oscura, retorcida e intrigante, la película reúne todos los condimentos justos y necesarios que deben tener los buenos thrillers psicológicos. Sostenida bajo una dirección impecable de Soderbergh (¿su última labor cinematográfica?), la narración no hace más que mantener al público firme y plenamente enfocado en la pantalla.
La protagonista de La chica del dragón tatuado vuelve a acaparar todas las miradas encarnando a una joven diseñadora gráfica con serios problemas depresivos e intentos de suicidio. Cuando su marido (Channing Tatum) sale de prisión, ella empieza a tratarse con un psiquiatra (Jude Law) que le receta diversos medicamentos, tratando de dar en la tecla exacta que genere estabilidad emocional en la paciente.
El director, sumamente hábil, le imprime una tensión y un clima tan enigmático a la cinta, que cuando se revela el misterio nos deja la mente ocupada largos minutos en ello, dado el ingenio y los magníficos giros que se van dando desde el desarrollo al final de la proyección.
Efectos colaterales cumple claramente con su objetivo; sin recurrir a disparos y secuencias de acción, sabe entretener y generar un estado de concentración supremo en el espectador, quien probablemente no se la pueda quitar de la cabeza.
LO MEJOR: hipnótica, intrigante, un thriller con todas las letras. Rooney Mara, excepcional. Jude Law.
LO PEOR: alguna que otra pequeña resolución que podría ser algo más pretenciosa.
PUNTAJE: 8