Soderbergh original y también algo retorcido
Algo que diferencia a Steven Soderbergh de otros directores, no sólo es su enorme productividad (filma más de una película por año) sino también la diversidad de temas que abarca. Hace muy poco se estrenó entre nosotros un original film sobre strippers masculinos, la excelente "Magic Mike", y ya tenemos otro film del autor de "Sexo mentiras y video" en los cines argentinos.
En este caso se trata de un thriller más bien extraño y retorcido, que empieza como un drama sobre los efectos no deseados de los medicamentos antidepresivos. Channing Tatum era un ejecutivo exitoso hasta que lo detuvieron por tráfico de influencias. Luego de cuatro años en la cárcel, sale en libertad, pero su joven esposa (Rooney Mara) que perdió todo cuando su marido fue a prisión, no puede salir de un estado depresivo que la lleva a un sorpresivo intento de suicidio estrellando su auto contra el muro de un estacionamiento. Jude Law es el psiquiatra que la atiende en un hospital de emergencias y luego la toma como paciente, recetándole distintas pastillas hasta que ella le propone una nueva marca de antidepresivo publicitada masivamente, que parece hacerle mucho mejor, salvo por los efectos a los que se refiere el título.
El guión fragmentado no ayuda al buen ritmo de la película, que tampoco se decide hasta bien pasada la mitad en cuanto a género y tema a desarrollar. Antes de que se transforme en un trhiller, con el psiquiatra intentando que no lo culpen de mala praxis, sospechando que lo hicieron caer en algún tipo de trampa para concretar un fraude, el argumento describe de manera muy sagaz al mejor estilo del director- una sociedad empastillada, donde por lo bajo todo el mundo consume algún tipo de psicotrópico y hasta la mujer del médico se siente afortunada de que su marido le pueda hacer recetas a discreción.
Pero, al final, el film es un thriller original, sin duda pero un poco raro- y si la película se sostiene como unidad es básicamente debido a la excelente dirección de Soderbergh y la solidez de todo el elenco, empezando por un brillante Jude Law.
Una mención aparte merece la excelente banda sonora de Thomas Newman, que le da el clima adecuado a cada escena.