Policial sin antidepresivos
El relato está centrado en el personaje de Emily, una muchacha cuyo marido acaba de salir de la prisión por fraude empresarial. Ambos intentan comenzar de nuevo, pero Emily (Roney Mara) comienza a derrumbarse anímicamente y entra en un pozo depresivo que la lleva a intentar suicidarse. El Dr. Banks (Jude Law) asume el tratamiento de la muchacha y le suministra un antidepresivo que ha salido hace muy poco a la venta y que aparentemente ha tenido muy buenos resultados.
Al principio Emily manifiesta mejorías pero comienza a padecer efectos secundarios que la llevan a involucrarse en un crimen por el cual hacen responsable al tratamiento. Sin embargo, hay hechos que no cierran y detalles extraños que llevan al Dr. Banks a encarar una investigación personal para resolver el misterio.
Steven Soderbergh nos ofrece en Efectos Colaterales un buen policial, con adecuado ritmo y manejo de las situaciones dramáticas. Es un film formalmente sobrio y sin grandes despliegues visuales, más centrado en el conflicto dramático que en las acciones físicas, como sucedía en Erin Brokovich, el foco dramático está sostenido aquí también por personajes femeninos fuertes y de gran impacto emocional.
El único punto flojo es el personaje de la mujer del psiquiatra, que prácticamente carece de una razón propia de existir en el film. Su personaje no sólo se desdibuja en varios momentos de la diégesis del relato, sino que se manifiesta excesivamente dependiente del personaje principal, como si se hubiese colocado en el relato sólo para recibir el material que incrimina al Dr. Banks. Al no haber diseñado un personaje con motivaciones propias más claras y definidas, su participación en el film no termina de armonizar completamente con la historia.