El pasado
Pablo Yotich nos sumerge a través de un drama familiar en una de las peores épocas que vivió la Argentina: la última dictadura militar. Tres hermanos -un militar, un sacerdote y un militante- serán los protagonistas del El abismo…todavía estamos (2010) y a través de estos transitaremos por la época con tres visiones diferentes.
Ernesto es un militante que espera su primer hijo junto a la mujer que eligió para convivir. Alejandro es un sacerdote que trata de mediar y balancear la relación que Ernesto tiene con Felipe, el hermano militar. Ernesto es detenido y torturado en un centro de detención clandestina. Cada uno deberá decidir si seguir con los ideales que creen, desde ópticas diferentes, ser los correctos y traicionar a la familia. O viceversa.
El abismo…todavía estamos está narrada desde dos temporalidades diferentes: pasado y presente. En el pasado vemos el accionar de la dictadura y como cada uno de los involucrados se movía en ese período histórico. El presente estará narrado a través de un hijo desaparecido que intentará encontrarse con su identidad y que se vincula de manera directa con el trío de hermanos protagónicos.
La trama tiene algunos puntos interesantes como lo es centrar el conflicto dentro de un núcleo familiar en donde están todas las aristas representativas de dicho periodo histórico. Otro elemento atractivo es mezclar la ficción con la realidad. Tanto en el principio como en el final se entrecruzan personajes ficcionales con otros que sí tienen que ver con la realidad fidedigna, como madres, abuelas, nietos e hijos que le otorgan al film un significado extra, cumpliendo con una función social como lo es mostrar a los recuperados y ayudar a seguir recuperando.
Desde lo técnico El abismo…todavía estamos hace algo de ruido, sobre todo en la forma de montar las escenas o los injustificados (y bastantes trillados) fundidos encadenados, pero esto es sólo un crítica que no hace a la verdadera función del film ni a lo logrado de su historia. Una película que reformula un pasado sangriento para entender un presente esperanzador.