Tal vez por lo cercana. Tal vez por lo urgente. O tal vez porque la identificación con alguno de los personajes es inevitable, es que esta nueva propuesta de Alex De la Iglesia sea, en el fondo, tan dolorosa como entretenida.
Un fragmento de la sociedad ejemplificada en este grupo humano que debe decidir entre la salvación individual o grupal, el trabajar en equipo o aislarse en medio del aislamiento forzado. Gran reflexión sobre la vida actual que no deja indiferente a nadie.