El Contador es una producción para vendernos (como si ya no lo hubiésemos comprado) a Ben Affleck como un héroe de acción super-poderoso, ya que su sola presencia en el filme opaca hasta la historia que, si bien está bien construida, puede no llegar a ser el entretenimiento que prometían sus avances, pero aún así, es un buen filme para ver y disfrutar.