En una mezcla de Thriller psicológico con cine de acción y una pizca de superhéroe modelo ochentoso, "El Contador" se adentra en una figura paradigmática dentro de la historia de las organizaciones criminales, con una historia cuyas subtramas dan fluidez al relato demandando constantemente la atención del espectador y donde prevalece la acción.
Ben Affleck interpreta a un infalible contador obsesivo, maniático y con serios problemas para socializarse, que tras los primeros flashbacks descubriremos que ha tenido una infancia complicada, y que tras su apacible y pequeño estudio contable de pueblo, lleva una doble vida como blanqueador de fortunas ilegales para algunas de las organizaciones de delincuentes más peligrosas del mundo.Pero cuando es contratado por una empresa de robótica para buscar unos millones perdidos y descubrir el responsable, deberá cambiar indefectiblemente sus rutinas para siempre.
Este simple contador con vínculos con el crimen organizado, que padece Síndrome de Asperger -un tipo de autismo- y cuyo padre psicólogo del ejército decidió lidiar con su necesidad especial entrenándolo para pelear desde niño en lugar de otras terapias, es un extraño cruce entre Rain man, Steven Segal y Jason Bourne, que desde el inicio resultará carismático y según el sesgo que se lo mire alternará de héroe a villano.
Tras un atrapante inicio, donde prevalece el Thriller psicológico y algunos guiños al origen de los superhéroes al convertir la enfermedad del personaje de Affleck en una diferencia a su favor que revelara una serie de claves para entender los comportamientos obsesivos y extraños del contador, el relato ira abriendo múltiples subtramas dando lugar cada vez más a la acción.
Así aparecerán, entre las subtramas, un empresario que quiere pasar por honesto sin serlo -John Lightow-; una joven -Anna Kendrick-, que quizá sea la clave para cambiar la vida del contador; y un policía -J.K. Simmons- obsesionado con el protagonista que le encarga a una agente del Departamento del Tesoro -Cynthia Addai-Robinson-, también con un pasado oscuro, descubrir la identidad del enigmático contador.
El relato, estructurado como un puzzle cuya pieza central recae en Ben Afleck y donde todos sus personajes son bidimensionales, se desarrolla con fluidez y mantiene la tensión del espectador sobre todo en su primera mitad, pero tal vez, la aparición de algunas subtramas y personajes secundarios sobreexplotados para que la audiencia entienda lo que ya de por sí resultaba claro, sumado a una imperiosa necesidad del director a que el espectador no consiga juntar todas las piezas hasta el final, no logra el resultado esperado y cobra mayor protagonismo la acción, seguida de tiros.
A la buena química entre Affleck y Kendrick se suman la jerarquía de J.K. Simmons, John Lithgow y Jon Bernthal, entre otros, en los personajes secundarios, para hacer de El contador un thriller de acción interesante, entretenido y efectivo. Algo que será explotado, seguramente, en próximas secuelas.
Y para los mas curiosos, no faltan los guiños a los superhéroes, por ejemplo en el tráiler donde el protagonista guarda sus tesoros, entre los que encontramos un ejemplar de Action Comics, un sable láser de Star Wars firmado o la canción infantil sobre Solomon Grundy que el personaje repite como un mantra desde pequeño, nombre que los lectores conocerán por ser también un villano del universo DC Comics.