Una película realizada con lo que la gente quiere: historia interesante, resolución simple y directa, grandes actores y muy buenos momentos.
Cuando hoy se habla de “la nueva de Ben Affleck”, es complicado no pensar directamente en la figura de Batman. El Contador es la tercera película que estrena Warner Bros. en 2016 con Affleck dentro de ella. A principios de año, Batman v Superman fue la presentación del actor como la nueva encarnación del caballero oscuro, papel que repetiría meses después en Suicide Squad. Ahora, llega a los cines argentinos The Accountant, un gran thriller de acción con actores de primer nivel.
El protagonista desde su consagración como director en Argo (2012) atraviesa un crecimiento deslumbrante en sus actuaciones, que deja muy atrás a ese joven Affleck que era nada más que una cara bonita. Con papeles bien logrados, que encajan perfecto con su físico y su forma de expresarse, el presente es otro y hace vivir al actor el mejor momento de su carrera.
Ben Affleck interpreta al contador Christian Wolff que, además de ser el mejor con los números, es autista. Wolff es requerido por las figuras más poderosas del mundo para realizar trabajos de finanzas que nadie puede solucionar. Pero más allá del gran profesional que es, la película presenta un trasfondo muy importante con historias de su entorno familiar que jugará con sus cabezas durante todos los minutos del film, mientras implanta el deseo en el espectador de saber más sobre este personaje. ¿Cómo es posible que un niño autista sea en un contador tan exitoso? El protagonista se abre como una caja de pandora, brindando la sensación de que en ningún momento se lo deja de conocer. Los gestos y la profesionalidad de Affleck se ven muy potenciadas por los momentos de gran tensión que son explotados con escenas de acción que transforman al personaje en una máquina de matar.
El director Gavin O’Connor (Warrior, 2011) es un especialista en llevar a cabo una historia rica que guarda lo mejor de ella para las escenas violentas. Los momentos de acción están muy bien filmados y logrados. Las peleas son muy reales, sus personajes están entrenados para la ocasión, y no hay nada que sea forzado. Todo está muy calculado y el resultado es excelente.
Para poder contar El Contador, el director tiene, además de un excelente Affleck, las participaciones poderosas de Jon Bernthal (The Punisher en Marvel’s Daredevil) y el oscarizado J.K. Simmons (Whiplash, Justice League). Bernthal, sin spoilear su rol en la cinta, interpreta a un mercenario tan letal como el propio Frank Castle. El actor ya fue dirigido por los mejores cineastas, pero sin embargo todavía no es un peso pesado en Hollywood, por ahora su fuerte estuvo en las series, con participaciones en The Walking Dead ( e incluso en su propia historia del próximo año: Marvel’s The Punisher). En cuanto a Simmons, confirmado como el nuevo Comisionado Gordon en el universo DC, nos anticipa un poco lo que veremos en Justice League (2017), cuando encarna a un oficial que está dispuesto a descubrir la verdadera historia del Contador. Los primeros planos son minutos que hay que apreciar para comprender y entender sin muchas vueltas por qué este actor ha sido premiado como uno de los mejores.
Luego de tanto sufrimiento, exigencias mentales y violencia, la película tiene sus respiros y encuentra la calma en la sonrisa de Anna Kendrick. Sin llegar a ser la molesta dama en apuros o el personaje femenino que está de más, Kendrick interpreta a una auxiliar de contabilidad que se interesa e intenta socializar con Wolff. Lo hace de forma correcta y cumple con su papel. Todos los protagonistas son importantes, brindan calidad a la cinta y demuestran el nivel actoral que necesita una gran película que solo se sienta en la historia de Wolff.
Uno de los puntos más fuertes de El Contador es que tiene de protagonista a una persona con capacidades diferentes, algo que nunca falla en Hollywood. Como resultó en su momento Dustin Hoffman en Rain Man (1988), Ben Affleck interpreta a un hombre que atraviesa diferentes dificultades durante toda la película. No solo eso, también se dan el lujo de revivir algunos momentos de la Daredevil (2003) protagonizada por el actor, con guiños que solo los verdaderos fans podrán notar.
Por momentos es posible que la película resulte lenta, con algún agujero en la trama, pero todo tiene un porqué y todo está pensado para poder comprender la cabeza del contador, uno de los mejores personajes que interpretó Affleck. The Accountant es la película que tiene Ben Affleck para mostrarle a su amigo Matt Damon y decirle que puede enfrentarse en un mano a mano y ganarle a Jason Bourne.