Hay un matemático que trabaja para tipos peligrosos (Affleck) y hay una chica que encuentra raras discrepancias en la contabilidad de una empresa. Los actores están bien pero el film, a pesar de acumular elementos casi sorpresivos, va cayendo en rutinas y sobreexposiciones que atentan contra la diversión un poquito subversiva que podría ser. Por eso es que termina convirtiéndose en un espectáculo decepcionante.