El contador

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

La premisa de un contador con una puntería tan afilada como su habilidad para manejar los libros contables puede resultar atractiva para el espectador, del modo que solo puede proponerlo una película del género de acción. Por el reparto que el director Gavin O’Connor supo reunir El Contador es una de esas películas que apuesta fuerte a la multidimensionalidad de sus personajes, pero ¿será una de esas apuestas que termina en ganancia?

Cuenta conmigo… los mafiosos que baja Ben
Christian Wolff es un genio matemático que padece una variación del Síndrome de Asperger, razón por la cual seposter el contador lleva mejor con los números que con la gente. Se gana la vida como contador, pero esa profesión es de hecho una fachada para una labor mucho más turbia que realiza para figuras del crimen organizado. Sus talentos lo llevan a una firma de robótica, con la misión de descubrir cuál de sus miembros estuvo malversando fondos. En el desempeño de dicha labor, se volverá él mismo un blanco de la compañía (junto con una contadora de la misma) al descubrir un secreto mucho más turbio.

En materia guion, la película tiene un brillante desarrollo de personajes, cada uno con sus tics, su pasado y su agenda, pero que son revelados de manera orgánica en el recorrido de la trama. A nivel estructural la película parece ser tan ordenada como las obsesiones de su protagonista, pero pasada la mitad, casi a las puertas del tercer acto, se desinfla y termina frustrando lo que podría haber sido una película redonda. Cabe aclarar que la cinta cuenta con sendas escenas de acción y de pelea cuidadosamente coreografiadas.

En materia actoral, tenemos una fuerte labor interpretativa de Ben Affleck, que cautiva desde la primera vez que se lo ve en pantalla; inmerso, detallista y a la altura del enorme desafio que implica interpretar a alguien con la condición de su personaje. Podemos, valga la redundancia, contar a El Contador como parte del renacimiento de su solidez actoral. Affleck está muy bien acompañado por las labores de Anna Kendrick como el cuasi interés romántico de su personaje; J.K. Simmons como un implacable agente federal; y sobre todo por el cada vez más ascendente Jon Bernthal como el sádico e irónico antagonista de turno.

Por el costado técnico, la película cuenta con un sobrio trabajo en claves frías de fotografía y cámara con cuidadas composiciones de cuadro, las cuales se hermanan perfectamente con una dirección de arte que refleja la meticulosidad obsesiva del mundo en donde vive el personaje de Affleck. Estos detalles encuentran la cima de su eficiencia narrativa con su prolijo montaje.

Conclusión:
El Contador, si bien promete la acción que dejan ver sus avances, es un ejercicio de actuación y desarrollo de personajes que le puede gustar al espectador. Si bien camino a su resolución puede desinflarse un poco, es una de esas propuestas para las cuales si se cuenta con el tiempo y el dinero tal vez le quieran dar una chance.