La película cuenta con algo esencial que es un buen guión, además de otros elementos cinematográficos. Habla de los lazos familiares, el lavado de dinero, la corrupción, los narcotraficantes y la política. Se va construyendo una trama con intriga y suspenso, con una buena dinámica yendo con prudencia entre el pasado y el presente, a través de un buen flashback, en el que se manejan bien los tiempos narrativos. Cuenta con un buen elenco secundario: Anna Kendrick, J.K. Simmons y Jeffrey Tambor. Contiene buenos guiños y la dirección inteligente de Gavin O'Connor ("Cuestión de honor”) que cuida al protagonista y no lo enfrenta con otros actores. Este es un antihéroe y por momentos es como un autista. Se construyen personajes con buenas miradas, buenos planos y contra planos, persecuciones, peleas, tiros y mucha acción. Hay que intentar disfrutarla.