Apuestas en una Buenos Aires nostálgica
Basada en la novela escrita por su padre Leopoldo Torre Nillson, la película de Javier Torre cuenta esta historia de perdedores y romances ocultos con una correcta ambientación de la década del 50.
La trama sigue a Julio (Adrián Navarro), un jugador empedernido que está dispuesto a todo con tal de salvarse y que descuida a su esposa Celina (Romina Gaetani en su debut cinematográfico), una mujer que asegura que "en esta casa todos nos volvemos viejos antes de tiempo". Su pequeño hijo (Facundo Navarro) tampoco corre con mejor suerte.
El film espía con nostalgia una Buenos Aires lejana (los besos en el "zaguán", "lo que dirán los vecinos") e impone la presencia de una madre fuerte (Norma Argentina) que sabe la clase de hijo que tiene y una hermana que sólo quiere casarse.
El romance prohibido con un aviador (Rafael Ferro) no tarda en aparecer y tampoco los deseos de Celina de dejar una vida miserable junto al hombre que nada aporta a su vida.
El derrotado se ve con agrado y se codea con el mundo marginal sin llegar a retratarlo. Sólo muestra a un hombre que pierde todo y se encamina hacia la autodestrucción, entre apuestas, alcohol y robos.