Todo gira en torno a un hombre de unos 65 años de nombre Jacinto (Ulises Dumont) que trabaja día y noche para llevar a delante una granja casi perdida en las montañas, que es el hogar de unos chicos desamparados y huérfanos, ellos son:
El Pulga, La huesito, Nico y otros niños; viene muchos de ellos de sufrir el maltrato con problemas de riesgo social, y hay que brindarles cuidados, amor y formarlos para que puedan crecer y ser personas de bien para poder vivir en sociedad.
Para poder vivir bien deben regar la tierra para que crezca la cosecha y para eso primero trabajan duramente para abrir una especie de canal, asi el río logra bañar el lugar, pero las cosas en la granja no funcionan del todo bien, empeoran; la lluvia arruina la cosecha, la fundación que los ayuda los abandona y la mayoría de los chicos se escapan.
Ahora Jacinto sigue cuidando una niña embarazada y a un niño pequeñito. Con la llegada del ministro de bienestar social (Ricardo Bertone), amigo del anciano, que viene a conocer el lugar enciende una luz de esperanza; el amor de Jacinto es inagotable, y lo lleva a realizar hasta lo impensable, hasta cava un pozo muy profundo en busca de agua, aunque luego termine utilizándolo para un fin totalmente distinto.
Pero rápidamente las cosas no suceden como ellos quieren, el ministro está huyendo perseguido por un caso de corrupción; uno de los niños El Pulga (Alvin Astorga), se escapó y es asesinado por la policía; ahora Jacinto intenta a través de una serie de hechos que finalmente cambiarán el estado de cosas.
Este film llega bastante demorado, se estrena en una sola sala, este fue el último de los trabajos de Ulises Dumont (Buenos Aires, 7 de abril de 1937-29 de noviembre de 2008) para la pantalla grande, fue un destacado actor de teatro y el cine argentino; el resto del elenco está compuesto en su totalidad por actores del interior, refleja no sólo una historia pequeña sobre la solidaridad y la justicia, sino que también muestra la corrupción política y policial, todo rodeado de bellas locaciones, el personaje de Jacinto es creíble, tierno y admirable, no logra mantener el ritmo, se hace algo denso, los diálogos son convincentes por momentos, tiene moraleja para reflexionar y debatir.