Verano caliente
Luego de esa muy auspiciosa carta de presentación que fue Criada, Herrera Córdoba debutó en el largometraje de ficción con un film que se concentra en las vivencias de dos mujeres (María Pessacq y Galia Kohan) que comparten un par de semanas durante un verano de un calor insoportable. Una de ellas es una veterana actriz de teatro que prepara un monólogo para un inminente estreno, mientras que la dueña de casa se la pasa buscando a su gata, recordando a su marido muerto, y sosteniendo una relación con su jardinero y amante.
El film está muy cuidado desde lo formal, con una llamativa preocupación por el más mínimo detalle de la puesta en escena, pero cierta solemnidad en el tono y ampulosidad en algunos diálogos a la hora de construir ese micromundo melancólico conspiran en parte contra el resultado final.