Una película muy particular, ya la elección de los años 50 y el ambiente de gauchos, leyendas, venganzas obligadas y un alma en pena demandante implica un enorme desafío. Basada en una novela de Horacio Guaraní, co-autor del guion, narrador y actor es la mayor curiosidad. Una historia de buenos momentos, otros innecesariamente alargados y el uso de la voz en off para unir distintas situaciones y acortar.