Un relato pobre de un hombre que se queda sin nada.
Entrado en la mayoría de edad y con graves problemas económicos, Ben debe enfrentarse a una realidad que no quiere aceptar. Sabe que solo no puede salir adelante, por lo que enamora a la hija de un hombre influyente en el negocio de la venta de autos, actividad en la que se destacó tiempo atrás. Pero su inmadurez le juega una mala pasada y termina traicionando a la mujer que estaba dispuesta a ayudarlo, acostándose con su propia hija. A partir de allí el personaje que interpreta el reconocido Michael Douglas vivirá una serie de situaciones que deberían obligarlo a replantearse su modo de vida.
Una historia que podría profundizar en la psicología del personaje principal y detenerse en la crisis que sufre el hombre que conoció la riqueza y el éxito (tanto con las mujeres como con los negocios) se queda en la superficialidad de las desventuras de un personaje cincuentón que no sabe cómo tomar las riendas de su vida. Sin esfuerzo sabe caer simpático desde el principio y logra así mezclarse en fiestas y reuniones de estudiantes universitarios, en donde aprovecha para intentar seducir a las jóvenes que tanto le atraen. Pero es inescrupuloso y la edad le juega en contra, por lo que el ambiente se convierte en hostil para él. Sin embargo, el hombre no asume que ya no está para enamorar a mujeres veinte años menores que él, que debe cuidar de su salud y sobre todo, que tiene roles –de esposo, padre y abuelo- que cumplir.
El film narra una tras otra las andanzas de Ben y los esfuerzos que su ex esposa (Susan Sarandon) y su hija Susan (Jenna Fischer) hacen para que supere sus problemas (tanto económicos como emocionales y de salud), aunque sin resultados.
El personaje que interpreta Douglas parece no tener límites ni códigos; por momentos es gracioso, pero a la misma vez patético. Más interesado en el sexo que en él mismo, parece no querer entender que los suyos lo quieren y están dispuestos a aceptarlo. Una historia superficial en un relato demasiado básico. La oportunidad de indagar en la crisis masculina de quien envejece se pierde en tanta aventura caprichosa.