Spike Lee tiene un modo de narración muy particular. Mezcla la comedia inverosímil con la realidad, y a su vez, hace denuncias.
Ya desde su opus de 1992, Malcom X, e incluso con sus producciones anteriores, se convirtió en un abanderado sobre los derechos de la comunidad afroamericana en Estados Unidos.
En este estreno, retoma aquella cruzada con un hecho real de la década del setenta, pero que tiene un correlato más que vigente con la actualidad.
A lo mejor para disfrutar un poco más esta película, hay que tener un poco de idea y conocimiento histórico sobre el Ku Klux Klan y lo que significó.
Más allá de eso, el film es llevadero y mezcla muy bien el humor con lo solemne.
Tal vez son un poco difíciles los primeros minutos, pero una vez que entrás en sintonía, todo fluye muy bien y quedás enganchado con el universo que propone el director.
A través de una muy buena reconstrucción histórica, locaciones y vestuario, seguimos al primer policía negro de un pueblo, y como éste se infiltra junto con su compañero en el KKK.
Muy buenas las actuaciones de John David Washington y Adam Driver. Lo mismo con el resto del elenco.
Los miembros del klan logran producir un gran repudio. Lo que habla muy bien sobre su labor actoral.
En síntesis, Infiltrado del kkklan funciona como una comedia de acción, con tintes dramáticos y denuncia.
El sello de su director, y el climax es lo mejor que tiene.