La de Ron Stallworth es una historia increíble, digna de un paso a la pantalla grande. En las manos de Spike Lee, estos hechos ocurridos hace exactamente 40 años son un contundente golpe hacia la actualidad política norteamericana y a lo que es ser una minoría en Estados Unidos, un país que adolece de los mismos problemas que buena parte de su población creía superados.