Se encuentra basada en hechos reales, Spike Lee (“Malcolm X”), filma como los dioses. Nos encontramos con las fuertes declaraciones del Dr. Kenneth Beauregard (Alec Baldwin) en un violento primer plano. El espectador rápidamente se va metiendo en la historia: el Detective afroamericano en el Departamento de Policía de Colorado Springs Ron Stallworth (John David Washington, el hijo de Denzel) logró infiltrarse en “la Organización” con el fin de investigar al Ku Klux Klan y contará con la ayuda del detective judío Flip Zimmerman (el KKK también odia a los judíos porque “mataron a Cristo”) interpretado por Adam Driver, (“Star Wars: Episodio VIII – Los últimos Jedi”), este una vez allí deberá averiguar todo, asistiendo a las distintas reuniones.
Es increíble ver cómo se maneja esta organización, las influencias que tienen con el poder político y económico. Está presente la hipocresía y el odio, tiene toques de sátira, se encuentra muy bien narrado, con momentos de suspenso, tensión, acción e intriga, una banda sonora apropiada, con varios mensajes entre ellos está el racismo de los años 70 y las situaciones que se suceden en pleno siglo XXI, incluyendo imágenes del actual presidente de Estados Unidos (Donald Trump), un film de denuncias, para pensar y analizar.