La venganza será terrible
Ligada a la larga y rica tradición del noir, y en sintonía con el resurgimiento del polar de la mano de Olivier Marchal (El muelle y MR. 73), el prolífico actor y ocasional director Richard Berry reunió a un verdadero seleccionado del cine francés para una ambiciosa producción (17 millones de euros de presupuesto) con los enfrentamientos en el seno de la mafia marsellesa como tema principal.
Inspirado en el caso real de Jacky Le Mat Imbert, el zar de los gangsters del sur de Francia, el film tiene como protagonista a Charly Mattei (Jean Reno), un veterano padrino que a los 57 años intenta retirarse del submundo, pero es acribillado con 22 balazos en un garage. Para sorpresa de todos, sobrevive al ataque y se ve forzado a tomarse revancha de sus contrincantes.
Lo que sigue es el típico derrotero venganza ojo por ojo-perdón-redención con todo tipo de asesinatos a sangre fría, persecuciones automovilísticas, violencia brutal (torturas y sadismo) trabajado con una narración bastante clásica, aunque por momentos hay flashbacks o explosiones modernosas a-lo-Guy Ritchie.
Con referencias casi obvias a El Padrino y Buenos muchachos (y algo del cine de Takeshi Kitano), con una música omnipresente y ampulosa que incluye mucha ópera, El inmortal es un thriller "de manual" sostenido por Reno y los otros astros convocados (Kad Merad, Jean Pierre Daroussin, Marina Fois). Más allá de sus excesos y lugares comunes, se trata de una propuesta bastante sólida y con unos cuantos atractivos.