Theo Decker acaba de perder a su madre en un atentado, y sin contacto con su progenitor, es acunado en la casa de su mejor amigo. De a poco su vida se empieza a encausar, hasta que tiene que ir a vivir con su ahora aparecido padre. La vida de Theoserá un vaivén entre amistades y gente que de verdad lo quiere, con aquellos que solo lo utilizan para mantener las apariencias o por su dinero.
El jilguero es una película compleja de analizar, ya que toca bastantes temas, y no todos de la mejor forma; haciendo que a simple vista estemos ante un proyecto que pareciera ser un menjunje de sub géneros y tramas que no llevan a ningún lado; pero al mismo tiempo, la película es tan hipnótica, que no podemos dejar de verla.
Esto queda en evidencia con dos sub tramas que involucran al protagonista con dos chicas, la primera de ella siendo clave en su infancia pero que a lo largo de su vida apenas vio; y la otra la hermana de su mejor amigo y a quien conoció cuando vivió en la residencia de ellos. Los dos arcos apenas afectan a la historia principal, haciendo que se sientan innecesarios, y que solo están ahí para estirar un metraje que se extiende a las dos horas y media sin necesidad.
Por suerte el resto de las tramas si funcionan, sobre todo una donde se ve involucrado a un joven Theo con uno de sus primeros amigos, y como este fue clave tanto en su infancia como en su vida adulta. Y esto es algo que se repite a lo largo de El jilguero; ver como personajes que conocíamos en sus versiones antiguas, re aparecen en la actualidad más viejos, y como el paso del tiempo fue cambiando sus personalidades.
Todo esto viene acompañado de algunas actuaciones que son de primer nivel, como la de Ansel Elgort o Nicole Kidman, quienes se roban la función. Quizás en este apartado, el punto más flaco lo termina dando Finn Wolfhard, a quien pusieron a hablar con un acento ruso que parece más una parodia de su personaje en It, que alguien de dicha ascendencia.
El jilguero termina siendo una buena película, con una fotografía y música hermosa y buenas actuaciones, pero que flojea en su trama. No porque el arco principal sea malo, sino porque se diluye de a ratos metiendo historias que no aportan nada al relato final. Antes de ir al cine, replantéense si están dispuestos a pasar dos horas y media así.