Una reversión menor de Hard Candy
"Knock Knock" es el nuevo trabajo del irregular director de películas de terror, Eli Roth ("Hostel", "Cabin Fever"). En esta ocasión nos trae una historia bastante inverosímil que se asemeja demasiado a la película de David Slade "Hard Candy", que fue protagonizada por Ellen Page y Patrick Wilson, y que tenía un tratamiento bastante mejor que el que se lo dio a esta historia clase B. Roth tiene un estilo histérico de concebir el terror, con mucho gore, que varias veces le ha terminado pateando en contra. En este caso prueba algo más cerca del thriller, con menos gore, pero aún así se queda a mitad del camino y da esa sensación de que sus prioridades no estuvieron puestas en los factores más importantes.
Para el que está un poco perdido acerca de qué va la película, le hago un pequeño resumen. Evan (Keanu Reeves) es un arquitecto padre de una familia prácticamente perfecta. Esposa linda y talentosa, tiernos hijos, una carrera prominente y dinero. Un fin de semana en que su mujer se va con sus hijos de viaje y él se queda en casa por trabajo, recibe la inesperada visita de dos adolescentes que aparentan estar perdidas. Las deja entrar para puedan llamar un taxi, o un Uber mejor dicho (metieron un pnt de aquellos ahí), y las cosas de a poco se van poniendo calientes a pesar de que Evan se resiste un poco. La noche termina en una orgía tremenda y al otro día se encuentra con que las dos chicas inocentes no eran tan buenitas después de todo. Lo atacan física y psicológicamente hasta prácticamente quebrar su espíritu. ¿El móvil que lleva a estas dos locas a hacerle vivir un infierno a Evan? Prácticamente el mismo de "Hard Candy" pero con una vuelta de tuerca que resulta ser sorpresivamente más conservador que en el film de David Slade. La personalidad de ambas chicas, interpretadas por Lorenza Izzo ("The Green Inferno") y Ana de Armas ("El Internado), resulta demasiada infantil y torpe, rozando el grotesco de una esquizofrenia mal actuada.
Hay algunos momentos sexies y de tensión, pero en general la propuesta no llega a convencer, sobretodo cuando Roth administra de manera despareja el drama y el humor negro. La parte cómica llega sobre los últimos minutos de la película muy de golpe y no engancha de manera natural con la atmósfera creada anteriormente. Keanu Reeves por su lado creo que hace un buen trabajo, mostrando una faceta un tanto diferente de lo que nos tiene acostumbrados.
En general creo que es un film un tanto torpe, que toma como temática principal algo que ya se trabajó en cine de una mejor manera en el pasado. Lo positivo pasa por ver a dos chicas realmente hot hacerle la vida imposible a Keanu Reeves. Eso es todo.