Scorsese, el exceso y la honestidad brutal
♫ The Bull and the bear are marking their territory…♫ decía la canción de R.E.M. donde contaba la historia la historia de un corredor de bolsa que dormía de día y trabajaba de noche para hacer negocios con los mercados asiáticos, “the bull” es el toro, y “the bear” es el oso, son dos símbolos en Wall Street de como van los negocios, el toro es el mercado en alza, con ganancias, que se lleva todo puesto y el oso hiberna, es el mercado en baja, que duerme mientras quema grasa para alimentarse a si mismo.
Estatuas en la bolsa de valores de Frankfurt.
Así son los negocios en la calle del dinero, que como justamente el personaje de DiCaprio lo denota en una de las primeras escenas es la droga más poderosa que consumen estos personajes. La película podría haberse llamado el toro de Wall Street tranquilamente, pero ese no es el animal del título sino el Lobo, en una reminiscencia quizás a la frase Homo Homini Lupus, el hombre es el lobo del hombre; y así son los personajes de este filme, especialmente el protagonista, Jordan Belfort, quién junto a sus compañeros/colegas/secuaces invierten dinero, hacen negocios y engañan personas de manera indiscriminada haciendo perder dinero a miles de personas mientras ellos viven en la mayor opulencia y exceso. Son los lobos del hombre común, el que tiene la ilusión de riqueza, pero no sabe como lograrla, o no se anima a buscarla; o peor aun, tiene demasiados valores morales para conseguirla deshonestamente. Ese es uno de los mensajes que nos deja el filme de Scorsese: como estamos a merced de estos lobos todos los días y como viven en mundo casi surrealista donde el exceso es la norma. La cámara de Scorsese hace un viaje al estilo su filme Casino, por las vidas de estos personajes, que a su vez son personas reales; y nos muestra sin tapujos el día a día de estos corredores de bolsa, donde, como dice el tráiler, todo es más, más y más. Lo que haya en un comienzo debe aumentarse; más dinero, más mujeres, más droga, más lujos, más fiestas, más desafíos a la ley, más todo lo que se pueda sumar, hasta morir o ser parado por la ley. Y la película es nada más y nada menos que 3 horas de eso. Una mujer miembro de la Academia de Hollywood la llamó una tortura, pero otros la llamaron una de las mejores películas de año, cada quien será consciente de en que rubro entrará, pero es poco probable que el filme deje indiferente a la audiencia; es un filme divisivo, como justamente la mayoría de los dramas de Scorsese, especialmente los más violentos, en este caso la brutalidad física está generalmente ausente, pero hay más bien una brutalidad psicológica y filosófica en la vidas de estas personas que parecen en un camino de autodestrucción. Y justamente el camino que elige el director es contarlo con una honestidad brutal, sin filtros, sin moralinas, sin vergüenza y sin miedo, y eso hace que el filme pueda ser interpretado por muchos como una glorificación de ese estilo de vida de excesos basado en la estafa, pero vale la pena preguntarse ¿si el director lo muestra tal cual es, no seremos nosotros los que nos gustaría vivir esa vida? sino quizás nos tendrían que dar repulsión las acciones de los personajes en vez de parecer que se las festeja. Seguramente a muchos le dará ese sentimiento este filme, que no es para cualquiera, que tranquilamente podría ser catalogado de pecado al ser visto, un pecado que se extiende al espectador al visionarlo, pero que según en que tipo de audiencia seamos, si somos de las que creen en este concepto o no, veremos al filme de distintas formas. Personalmente me encantó, me mantuvo al borde del asiento las tres horas, me atrapó, me emocionó y me hizo reflexionar. Además es un filme con espíritu de drama, pero con forma de comedia, es una película muy graciosa que varias veces me hizo reír a las carcajadas y eso también contribuye a esa sensación de que el director está festejando o al menos no juzgando el accionar inmoral de sus personajes, pero creo que la clave está en una frase que dice DiCaprio con cierta complicidad luego de haberse metido en serios problemas: “por un momento, me olvide que era rico” y una vez recordado es como una llave mágica que abre puertas, que facilita la existencia, que da impunidad, y en ese sentido la película cobra su dimensión más dura, todo se soluciona (o al menos se pasa mejor) con dinero y lejos de ser una apología del delito es para mí un ejercicio de honestidad brutal, ya que la realidad es así, brutal, el que tiene dinero la pasa mucho mejor y tiene mucho más posibilidades que el pobre, aun cuando ese mismo pobre sea la victima de la riqueza del adinerado; es una realidad dura, concreta y palpable, y así filma Scorsese, su ejercicio de honestidad brutal nos parece apología al delito y nos refriega en la cara las diferencia sociales ¿pero acaso no es así la realidad?
Puntos a tener en cuenta:
- Excelentes interpretaciones de Leonardo DiCaprio, Jonah Hill y Matthew McConaughey.
- Improvisaciones brillantes de parte de los actores.
- Recomendada solo para adultos.
- Entró en el top 250 de las preferidas del público de todos los tiempos en IMDb.com
- Es mucho más graciosa de lo que parece.
- Drogas, sexo y rock & roll en abundancia.
- Suegras ultra religiosas abstenerse.