Esta película es exquisita. Se parte del cuadro de Bruegel el viejo (“El camino del Calvario”) y con trucos digitales utilizados con perfección, con actores que hacen cobrar vida a cada uno de los personajes de la pintura, en un trabajo riguroso de tres años, con un resultado deslumbrante. Se trata de un cuadro en vivo, pero también de una reflexión sobre el arte, y las referencias al momento histórico en Flandes, con la inquisición española atroz contra la reforma protestante. El más sabio de los pintores, con los secretos del cuadro y sus símbolos. No se la pierda.