La buena noticia es que, en Zeta Films, tenemos a una distribuidora que no solo se preocupa por lo que estrena, sino también por cómo lo estrena. Hace unos meses cerró la distribuidora 791. Al hacerlo, mandó una carta-comunicado donde exponía las razones por las cuales cerraba, donde les echaba la culpa a quienes descargaban películas de Internet “inescrupulosamente”. También, en una actitud aún más policía, se vanagloriaban de haberle dado batalla a la restricción de “zonas” en cuanto a la distribución de ediciones en DVD, algo que parece más propio de una major que de una distribuidora pequeña...