Es una historia sencilla y ya se vieron otras similares a esta, como por ejemplo "Tres días para matar" (2014) con Kevin Costner, entre otras. Es una cordial comedia negra, tiene sarcasmo, se apoya en el gran oficio de José Sacristán, su rol lo cumple a raja tabla, aquí es un asesino a sueldo que transita sus últimos días de vida a causa de una enfermedad y decide realizar un viaje en este caso por el bello norte argentino (una fotografía maravillosa, que da bastante a su relato), tiene todos los elementos de una road movie en la cual se cruzan diferentes personajes que le darán ciertos toques.