A diferencia de lo que se anuncia en el título, esta película no tiene absolutamente nada que ver con la clásica saga de Amityville.
Se trata de un gancho tramposo que se implementó en los países de habla hispana para atraer a los seguidores del género.
Si bien The Unspoken, su título original en inglés, toma una fuerte influencia de la popular franquicia de las casas embrujadas, la historia no forma parte del canon de la serie.
Estas avivadas son comunes en el mundo del cine y muy especialmente en el género de terror que tiene varios antecedentes.
Uno de los ejemplos más recordados es el caso de Zombi 2 (1979), de Lucio Fulci, que se vendió como una continuación clandestina de Dawn of the Dead (estrenada en Europa como Zombi), de George Romero, pese a que la historia no tenía ninguna relación con el film original.
La verdadera nueva entrega de la saga Amityville está protagonizada por Jennifer Jason Leigh y se titula Amityville: El despertar.
Una película cuyo estreno viene postergado desde el 2015 y por estos días se puede encontrar con facilidad en internet.
The Unspoken es el nuevo trabajo del director Sheldon Wilson, quien cuenta en su filmografía con varios títulos clase B del género como Scarecrow y The Hollow.
En este caso incursionó en el terreno de las casas embrujadas con una película trillada que no plantea ningún recurso interesante a la hora de trabajar esta temática.
Wilson abre muy bien la historia con un sólido prólogo que establece el conflicto con mucho suspenso y representa el mejor momento de este film.
Lamentablemente con el desarrollo de la trama su narración luego pierde fuerza debido a las redundantes escenas de susto en la que se abusa de la música y los efectos de sonido para genera tensión.
En la mayoría de los casos se trata de falsas alarmas de peligro que provienen de la imaginación de algún personaje.
Por momentos la película genera desconcierto con algunas situaciones sangrientas que están más en sintonía con el subgénero slasher que los misterios paranormales y solo tienen la finalidad de generar un burdo impacto visual.
Tampoco se percibe un trabajo creativo en la puesta en escena y los efectos especiales que parecen salidos de una película para la televisión de los años ´90.
En la última escena los productores incluyeron una forzada referencia a la ciudad de Amityville pero eso no indica que esta historia funcione como un origen de esa saga.
En resumen, The Unspoken es otra película de terror mala pensada para el dvd con la que no vale la pena perder el tiempo ni el dinero en el cine.