Hace falta el estreno de una película de terror sublime como It para mejorarnos el ambiente, aunque un par de semanas después volvamos a encontrar el trago amargo en las carteleras con The Unspoken, un nuevo insulto al género que no tiene razón de ser en las salas de cine, y su posterior aparición en el mercado hogareño no debería pasar de una tarde de lluvia en casa y por televisión de aire. Incluso así, mirar la lluvia caer puede ser un plan mejor.