Eva (Mora Recalde) no está en su mejor momento: con treinta y muchos su novio la dejó de un día para otro, sin motivo aparente y tendrá que volver a la casa de sus padres. En este contexto Eva comienza a pensar en la idea de tener un hijo. ¿Pero con quién? Algo que comienza como una ligera preocupación se convertirá de a poco en una obsesión un tanto intensa… pero ¿Eva realmente quiere ser madre o la presión de los demás es tan insoportable que terminó asumiendo un deseo que no es el suyo?
Mi Opinión: Todo gira en torno a ciertos mandatos de la sociedad, ya desde niña jugas a ser madre y ama de casa, si te casas o estas soltera con 38 años y aun no sos madre no estás realizada y no te dejan decidir por vos.
Dentro de su desarrollo está latente esa presión de tener hijos, el llamado reloj biológico, el caso de Eva que vive en pareja con Gastón y luego de una pelea y con la ayuda de su amiga Laura (Ricci, Mecánica popular, ¿De quién es el portaligas?) comienza una intensa búsqueda para tener un hijo y sin un padre que se comprometa. La historia goza de un guion genial, te divertís, te emocionas, te reis y contiene un ritmo que entretiene.
Dentro de los papeles secundarios el negro Horacio Fontova logra
un gran personaje con un cambio de look increíble, Mirella Pascual como la esposa de este; está muy bien esa relación de hermanas que componen Paula Carruega y Mora Recalde; maravilloso el personaje del humorista Julián Lucero siempre rinde, aquí es el ginecólogo Gonzalo; otros que se destacan: Javier Drolas, Ezequiel Rodríguez, Santiago Magariños, Margarita Páez y Agustín Toscano.