Un día para olvidar
Un actor desocupado y en crisis con su pareja debe ocuparse de las cenizas de su hermano gemelo, con quien nunca tuvo una relación demasiado armónica. La película encadena una pequeña serie de sucesos desafortunados que el personaje interpretado por Javier Lombardo (actor de larga trayectoria en cine, teatro y TV que en 2005 fue nominado al Martín Fierro por su labor en Padre coraje) sufre justamente el día que cumple 50 años, antes de llegar a un final forzado e inverosímil. Aun con una buena factura técnica, cierta fluidez en los diálogos y algún gag efectivo, El peor día de mi vida luce, por su tono, el estilo de las actuaciones y su trama liviana y cargada de lugares comunes, como un telefilm sin muchas pretensiones.