El retiro

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Papabuelo

Había muchas posibilidades de sacarle jugo a la historia propuesta por El retiro. Sin embargo, a pesar de las correctas actuaciones de Luis Brandoni, Soledad Silveyra, Gabriel Goity y Nancy Dupláa, el resultado deja abiertos algunos interrogantes acerca de un cine que trata de acomodarse entre lo comercial y el plus. Plus, que muchas veces se recorta en intenciones nobles para no caer en estereotipos o fórmulas y en contadas ocasiones en asumir riesgos.

La premisa lleva la responsabilidad de equilibrar universos y busca un paralelismo entre una hija desatendida por un padre que optó elegir profesión antes que familia y un niño, hijo de una empleada doméstica, que queda librado a la suerte de que el patrón de su madre lo acepte y se avenga a ocupar el rol sustituto padre-abuelo, precisamente en la etapa en que su vida útil requiere enormes sacrificios para no terminar cayendo en la soledad total y reconocer que ese ocio forzado no es nada gratificante.

Es interesante no caer en solemnidades o lugares comunes cuando se trata de la dialéctica vejez-juventud, pero la falta de equilibrio relacionada con toda la trayectoria del arco dramático se tensa a niveles poco gratos, donde el exceso y el subrayado dilata finales obvios.

No obstante, el relato consigue por momentos un ritmo sostenido y allí el mérito es de dos actores: Luis Brandoni y Soledad Silveyra, quienes desde sus respectivos personajes adoptan características tridimensionales para la construcción de sus roles. El niño es simpático y natural pero es un niño.