Basada en hechos reales, El robo del siglo cuenta la historia de un grupo de personas que decide robar una de las sucursales del Banco Rio; comandados por un pacifista casi hippie. De a poco iremos viendo como estos improvisados malandrines, tienen que ir armando el plan, previendo cualquier eventualidad.
De la mano de Ariel Winograd nos llega El robo del siglo, que se encarga de contarnos la preparación, ejecución y consecuencias del ya famoso atraco, todo con un tinte de comedia al más puro estilo de la saga de Danny Oceanprotagonizada por George Clooney, pero argentinizada lo máximo posible.
Y con esto creo que podemos resumir casi toda la cinta. Quienes hayan visto anteriores films de Winograd, sabrán que nos vamos a encontrar una comedia que hace gala (y por momentos abusa) de los argentinismos, pero que así y todo son entretenidas; pero que nunca logran pasar esa barrera, dejándonos un sabor agridulce.
En esta ocasión, suponemos que, al contar un hecho conocido por casi todo el mundo en nuestro país, decidieron llevarlo para el lado de la comedia, restándole casi todo el dramatismo al atraco; y salvo, aquellos que no tengan ni idea de que pasó (un poco de cultura general no vendría mal…) nadie se va a sorprender por la resolución del asalto, o ese evento casi absurdo que sucede una vez dado el golpe.
A esto debemos sumar, que, salvo los personajes principales, es decir, los compuestos por Diego Peretti y Guillermo Francella, el resto que casi carece de trasfondo, haciendo que sumado al ya sabido resultado del robo, nos importe poco y nada que es de cada uno de ellos; y volviéndose personajes bastante planos y en algunos casos, caricaturescos.
Pero no todo es malo en El robo del siglo. La película tiene buen ritmo, y pese a los defectos que mencionamos más arriba, se hace bastante llevadera ya que siempre está pasando algo en pantalla, y la trama va hacia delante de forma constante.
El robo del siglo es una película entretenida y poco más. ¿Vale la pena verla en el cine para apoyar las producciones nacionales? Definitivamente sí, pero de las propuestas locales que tuvimos los últimos meses en lo que se refiere a mainstream, hemos visto cosas superiores.