Steven Murphy es un cirujano bastante respetado en el hospital donde trabaja. Además, tiene una familia perfecta con una hermosa esposa que lo complace en todas las formas posibles, dos bellos hijos inteligentes y educados. Y también una extraña relación con un adolescente que se aparece sin previo aviso tanto en su trabajo como en su casa ¿Qué oscuro secreto se esconde entre estas dos personas?
Hoy nos toca hablar de El sacrificio del ciervo sagrado, la nueva película de Yorgos Lanthimos, quien ya el año pasado nos sorprendió con The Lobster, un film bastante original y que no dejó indiferente a nadie. Y por suerte esta nueva realización, sigue los pasos de lo antes visto y dirigido por el realizador griego.
Si algo tiene El sacrificio del ciervo sagrado, es que nos va a poner incómodos desde el primer momento. Y no lo decimos solo por ese primer plano de una operación a corazón abierto (atentos espectadores con estómagos frágiles, están avisados), sino que desde el minuto uno, entendemos e intuimos, que algo raro está pasando; que no todo es tan idílico en la vida de este cirujano que parece tenerlo todo en la vida.
Esto se refuerza con el estilo de actuaciones que exige Lanthimos a sus actores. También lo veremos casi desde el principio, con todo el elenco recitando sus líneas de diálogo como si estuvieran dando un examen oral de memoria; y actuando de forma bastante acartonada. A muchos esto les va a parecer ridículo, o un defecto de la película; pero en opinión personal, creo que está hecho a propósito con el solo sentido de diferenciar este film del resto de los thrillers psicológicos que usualmente vemos. Lo que se dice, la marca del director se hace presente.
Como verán, estamos hablando de una película poco convencional, y que tiene casi todos los ingredientes para que el espectador que no está acostumbrado a producciones que buscan incomodar al espectador, tanto por la historia, como por un estilo visual (veremos todos planos hermosos y limpios) o con las actuaciones.
Lo más aconsejable para aquellos que sientan curiosidad por ver El sacrificio del ciervo sagrado, es que vean la anterior película del director griego, llamada en Latinoamérica, La langosta. Ahora, si quieren experimentar algo nuevo sin haber visto su anterior obra, estamos seguros que al menos con El sacrificio del ciervo sagrado, van a salir del cine con una extraña sensación de haber visto algo bueno, pero que quizás no vuelvan a ver la película en mucho tiempo.