Una propuesta que estimula al espectador con un planteo que se va diluyendo escena tras escena. A pesar de contar con un elenco de figuras, el film resulta más un ejercicio que un tratamiento narrativo.
En la misteriosa figura de un joven que acecha y acosa a una familia, a la que somete, hay climas y atmósferas logradas, las que a medida que avanza el relato se olvidan, obligando al espectador a que la pase mal sin responderle las inquietudes que originalmente se disparaban.