El “abuelo” Arnold de regreso… y recargado
Schwarzenegger, supo ser un policía de elite en Los Ángeles. Maltrecho y agobiado de tanto caos y derramamiento de sangre allí, pasa sus días en un pueblito de Arizona (que está en la frontera) como el sheriff encargado de la seguridad de estos lugareños. Allí se conocen todos, los vecinos le tienen un gran respeto y un cálido afecto.
Pero en la gran ciudad, un narcotraficante muy peligroso con un auto que más bien parece volar se escapa en dirección a México. El FBI hará lo imposible por frenarlo, pero todo parece indicar que se tendrá que topar con el gran Arnold y sus precarios e inexpertos ayudantes pueblerinos.
El último desafío es una buena película. Sin dudas. Es una especie de western bien pintoresco, con acertadas pinceladas humorísticas y una mística aventurera muy particular, que se disfraza por momentos de un thriller sencillo y repleto de disparos. Lo destacable es la acción y la dinámica que le imprime el director a cada escena. El entretenimiento está por demás garantizado y no hay lugar para diálogos innecesarios que desvíen la atención, porque precisamente el foco está puesto en los enfrentamientos, en los fogonazos que se dan y en el desparramo de municiones.
Guión simplísimo y previsibilidad como puntos negativos, todo lo demás es muy ameno a nuestro sentido visual. Schwarzenegger lleva a cabo una actuación muy digna y apreciable, imponiendo su porte y autoridad, y las contadas apariciones del carismático personaje interpretado por Knoxville acrecientan el lado humorístico y divertido del film.
LO MEJOR: entretenimiento al máximo, desborda de acción y dinamismo. Arnold y Knoxville.
LO PEOR: guión poco elaborado.
PUNTAJE: 7