El regreso de Arnold Schwarzenegger, a los 65 años, como protagonista de una película de acción, con chistes sobre su edad y tiros a granel, se transforma en un disfrutable policial para los que gustan del género de acción pura y vertiginosa. Banda de mafiosos que hasta construyen un puente para que un prófugo, jefe de un cartel de droga (el español Eduardo Noriega) se enfrente con un tozudo sheriff de un pueblo pequeño. Claro, el tozudo es Arnold.