El regreso de los viejitos piolas
El multifacético realizador coreano de I Saw the Devil, A Tale of Two Sisters, A Bittersweet Life y The Good, the Bad, the Weird debutó en Hollywood para dirigir el esperado regreso –a los 65 años- de Arnold Schwarzenegger. Se trata de un simpatico thriller en el que el ex gobernador de California interpreta a un policía de un tranquilo pueblo de Arizona perdido en el medio de la nada. Luego de haber trabajado y vivido en Los Angeles, Ray disfruta de la tranquilidad del lugar junto a sus patéticos colaboradores y dóciles vecinos. Pero hasta allí llegará el jefe de un cartel recientemente fugado de la cárcel (el español Eduardo Noriega, floja elección de casting como un malvado old-fashioned), quien intentará cruzar la frontera y huir a México. El film tiene mucho de western (spaghetti incluso), unos cuantos bienvenidos toques de humor (aunque cansa un poco la autoparodia del viejo Arnold) y una segunda mitad que es bastante más interesante que el arranque (el escape de Noriega y la persecución del FBI liderada por el personaje de Forest Withaker. Las escenas de acción están bien filmadas y Kim logra disimular las carencias físicas de Arnold a pura edición y trabajo de los dobles de riesgo. Y eso es todo. No es ninguna maravilla, por cierto, pero cumple. Y se disfruta bastante. DIEGO BATLLE