El regreso de un "duro"
Referente de las películas de acción que protagonizó desde la década del ochenta y luego de un paréntesis debido a su actividad en la política, el fornido Arnold Schwarzenegger vuelve a encabezar luego de su participación junto a Stallone en las dos partes de Los indestructibles.
El último desafío marca el debut en Hollywood del surcoreano Kim Ji-woon (Los poseídos y I Saw the Devil), con este thriller plagado de acción que además de ser entretenido tiene el mérito de saber burlarse de sí mismo.
Y ahí es donde Schwarzenegger, en el papel del sheriif Owens del pueblo Sommerton Junction, entra en acción cuando empieza a percibir a dos sujetos extraños en un bar y huele que el peligro se avecina. El film tiene un comienzo electrizante que sigue el escape de Cortéz (el español Eduardo Noriega, recordado por Tesis), el líder narco que a bordo de su poderoso Corvette inicia una fuga con una rehén (Génesis Rodríguez, la hija del Puma) hacia la frontera con México.
A partir de ese momento, tanto los agentes del FBI (con un siempre convincente Forest Whitaker a la cabeza) como el improvisado grupo que arma Owens (Luis Guzmán, Rodrigo Santoro, Jaimi Alexander) esperarán ansiosos la llegada del villano de turno, aunque el relato también incluye al despiadado Burrell (Peter Stormare).
Con este esquema, la acción aparece servida en bandeja y el humor también dice presente a través de "gags" relacionados con el paso de los años ("¿Cómo estás? le preguntan a Owens luego de atravesar una puerta de vidrio y él contesta: "viejo", o las gafas que utiliza para ver el orificio de entrada de una bala) y el tema de la inmigración ilegal.
Rindiendo homenaje al nombre del pueblo, la "conjunción" de fuerzas y malvivientes no se hace esperar en este film con buenas secuencias de acción, persecuciones y un desenlace desarrollado en el puente que une ambas fronteras.
El actor de Terminator vuelve más armado y seguro que nunca al género que lo vio nacer junto a un elenco dominado por latinoamericanos, y demuestra que todavía está en forma para librar batalla.