El Western de Arnold
¡El gobernator ha vuelto! ¿Quién iba a pensar hace unos meses que esta nueva película con Arnold de protagonista iba a ser una buena idea? Yo no por cierto, pero me alegro de haberme equivocado. "El último desafío" es una de esas pelis salvajes, en las que los recursos no abundan y la cinematografía es un tanto rústica, pero tienen un corazón increíble y un sentido del entretenimiento envidiable. El director coreano Jee-woon Kim nos muestra al Arnold que nos maravillaba de niños, duro, invencible, huevero, y además le agrega un toque "siglo XXI" combinado con el Western más clásico.
Parece que a estos héroes de acción les pinta la sangre a full a medida que se van poniendo más veteranos. Ya lo demostró Stallone con algunos de sus últimos trabajos, por ejemplo "Los Indestructibles" o "Rambo", en los que la sangre corría por la pantalla como creciente después de un monzón. Parece que a Schwarzenegger también le gustó la onda y en este último film se la pasa agujereando cuerpos con escopetas, ametralladoras y otras armas varias. "El último desafío" hace un buen mix de acción, violencia y comedia, entregando al espectador 107 minutos de entretenimiento vertiginoso. El planteo del director tiene forma de Western llevado al presente, con sheriff, duelos y pueblerinos que pasan sus días en el bar central, pero las armas son automáticas y los caballos son Camaros y Corvettes.
Al que se estará preguntando, "¿realmente da para 4 estrellas este film o el crítico se volvió loco?", les digo que vale la pena. Por supuesto que debemos situarnos en el género y el tipo de propuesta que se nos hace. Sólo con ver el poster promocional sabemos a los que estamos yendo, de hecho la imagen ilustra bastante bien la idea del film. Es un típico caso de trama convencional y algunas situaciones fantasiosas, pero el manejo de los recursos y el carisma de su protagonista es lo que la vuelve tan entretenida. Se combina el cine de acción de la vieja escuela con el cine de acción a lo "Rápido y Furioso", con algunas escenas de persecución realmente interesantes y una dinámica bastante movida que no deja lugar al aburrimiento.
La única queja que tengo para con este trabajo tiene que ver con la inclusión de Johnny Knoxville... Es como si se lo incluyera únicamente para llegar a un cierto grupo demográfico que lo idolatró cuando hacía "Jackass". Hay actores de reparto mucho más cómicos y con mucho más carisma.
Lo demás es todo fuegos artificiales. Es media tosca, no tiene el nivel interpretativo más alto del mercado, pero sí tiene mucho sentido del entretenimiento y nos devuelve un poco a la infancia cuando veíamos a ese gigante de acento raro peleando contra los tipos más malos del planeta. Ojalá sus próximos trabajos sigan esta línea o mejoren.