La música de la ganadora del Oscar Hildur Guonadottir ayuda a elevar las emociones de los personajes, en ningún momento está sobre la escena o encima de los diálogos, siempre está de fondo sin estorbar o subrayando lo que estamos viendo en imagen. Sumado a actuaciones impecables, donde cada una de las actrices entregan un trabajo brillante y emocional, que se vuelve más intenso en conjunto e ilustra una comunidad que oscila entre la rabia, el dolor y el entumecimiento por los horrores que han enfrentado.