EN UN TRANQUILO PUEBLO DANÉS
Sin contribuir demasiado al género de zombies, Ellos te están esperando –que es oficialmente el primer film de su tipo hecho en Dinamarca- no deja de ser una película atractiva, por la forma en que aporta ciertos tonos y temáticas propias de su país a un molde ya largamente transitado y explotado.
No deja de ser un tanto llamativo cómo la ópera prima de Bo Mikkelsen encuentra en sus mayores virtudes buena parte de sus límites. Hay una marcada apuesta por la sobriedad durante buena parte del relato, centrado en una típica familia burguesa que vive en un igualmente apacible pueblo danés llamado Sorgenfri (de ahí el título original, aunque el internacional es What we become), donde no parece suceder nada relevante, hasta que toda la zona es puesta en cuarentena por el gobierno luego de un brote viral que lleva a que la gente adquiera comportamientos un tanto…canibalescos.
El realizador va dosificando la información y posa su mayor interés en los pequeños conflictos de los personajes: el hijo mayor adolescente atraído por la joven vecina recién llegada al barrio; la hermanita menor que de a poco está descubriendo cuán grande (y aterrador) es el mundo; y el matrimonio preocupado por balancear apropiadamente las responsabilidades a la hora de criar a sus hijos, cuidando que se salgan de cauce. Todo es un drama familiar de tono moderado y pausado, inserto en espacios sobrios, donde predomina el blanco y los bosques –con todo lo salvaje que expresan- rodean (o más bien acechan) a los civilizados hogares. Cuando se desata la epidemia, el foco pasa a estar en el contraste entre el adentro hogareño, donde escasea la noción de lo que está sucediendo realmente, y ese afuera hostil donde están pasando las cosas y que eventualmente irrumpirá en el interior.
Ese cuidado por no desbordarse, por ir construyendo pausadamente las acciones y enhebrar los conflictos rumbo al estallido final, le da al film un innegable equilibrio y fluidez narrativo, pero también le quita impacto a los giros de los últimos minutos. Lo familiar y el relato de crecimiento se fusionan sin problemas con el horror, el suspenso y la sangre, pero los personajes no cautivan mucho y cuesta generar un vínculo empático. Tan previsible como correcta en su transitar –incluso en su oscuro cierre-, Ellos te están esperando es una película que va a lo seguro, mostrando a su director como un sólido narrador pero sin –al menos por ahora- una gran capacidad innovadora.