No hay edad para que los sueños se hagan realidad
El documental comienza con una mujer vista de atrás, una mujer que peina canas y que da directivas a unas bailarinas de las cuales se ven los pies. Bailarinas que se están preparando para presentarse una pequeña temporada en un teatro de Buenos Aires.
La mujer canosa que se vislumbra es la de Elsa. Elsa tiene 84 años y es la creadora y coreógrafa y directora de un grupo de mujeres que conforman el Ballet 40/90, es decir mujeres que tienen entre 40 y 90 años. El documental muestra desde el proceso creativo hasta el día del debut, siguiendo a Elsa en todo su proceso artístico.- No hay narradores, no hay testimonios, solo las imágenes y las palabras de estas maravillosas mujeres (amas de casa, profesionales, etc.) que se juntan por el placer de bailar y por el solo hacho de, quizás, cumplir un sueño incumplido : bailar sobre un escenario.
Su director ha tenido el muy buen tino de no agregar nada más de lo que es el trabajo de Elsa, de ese amor profundo y pasional por lo que hace y de cómo, en palabras y hechos, se los va inculcando a un grupo de mujeres para que se sientan plenamente realizadas.
A uno lo emociona ver como Elsa a su edad y estando a minutos del estreno ya está contando sus sueños futuros a cumplir. “Elsa y su ballet” es mucho más que un documental, es un canto a la vida, un canto a la esperanza, y un empujón enorme para hacer realidad los sueños sin importar a que edad.