“Y eso es lo que importa en esta vida. Popularidad”. “Un amigo de verdad no te llevará a ningún lado, lo que necesitas son admiradores”.
Es increíble que frases como estas sean pronunciadas durante “The Emoji Movie”. Si bien intenta hacerse el alegato desde un costado irónico, no olvidemos que la película animada apunta a los más chicos y por momentos los mensajes pueden ser confusos para ellos. Dicho esto, cabe destacar que no solo se los confunde sino que, además y como es habitual, se los subestima como espectadores. Y es que el film animado dirigido por Tony Leondis (“Lilo y Stitch 2”) y escrito por el mismo director junto a Eric Siegel y Mike White es una obra audiovisual solo con fines publicitarios y económicos que carece de alma y originalidad.
Los protagonistas habitan la misteriosa tierra de Textopolis, donde todos los emojis favoritos de la gente cobran vida, mientras esperan ser seleccionados por el usuario del teléfono. Todos los personajes tienen una sola expresión facial a excepción de Gen (TJ Miller), un emoji que nació sin filtro y se llena de múltiples expresiones. Para lograr ser “normal”, Gen se embarcará en una aventura junto a sus amigos Hi-5 y Jailbreak. Pero pronto, una gran amenaza hará que el destino de estos personajes dependa de los tres amigos, teniendo que salvar su mundo antes de que sea borrado por completo.
La película por momentos parece una mezcla de “Wreck It Ralph” e “Inside Out”, donde los emojis van pasando de mundo en mundo, de aplicación en aplicación, como pasaba con los distintos juegos en la película de Disney, cuya originalidad pasaba por ofrecer una historia bien narrada más que una excusa publicitaria donde se busque establecer aplicaciones o jueguitos en la cabeza del espectador. En Textopolis se harán menciones a Facebook, Crackle, Shazam, WeChat, Candy Crush, Just Dance, Dropbox, Youtube, Spotify, Instagram, Twitter, Snapchat, entre otros. Por otro lado, en el mundo real hay un preadolescente conflictuado que intenta conquistar a la chica que le gusta y pasa por cuestiones psicológicas y hormonales que nos recuerdan a los sentimientos en la película de Pixar. Las situaciones por las cuales atraviesan los chicos en la escuela carecen de la profundidad con la que “Inside Out” trató las respuestas emocionales y el accionar de los individuos. “The Emoji Movie” hace ver a los chicos como seres completamente alienados y esclavizados por la tecnología y una tendencia a ser histéricos y estúpidos.
Volviendo un poco a los mensajes confusos, en un momento del relato, Jailbreak nos informa sobre su deseo de ser libre y gozar del libre albedrío. Sin embargo, al enamorarse de Gen, todos esos planes quedan relegados a un segundo plano para volver a esa imagen antigua de su pasado donde era una princesa (por cierto bastante estereotipada).
Por más que la película cuente con una buena animación y un variopinto grupo actoral (T. J. Miller, James Corden, Anna Faris, Maya Rudolph, Steven Wright, Jennifer Coolidge, Christina Aguilera, Sofía Vergara, Sean Hayes, Patrick Stewart) que hace un gran trabajo con un pobre guion, no podemos considerar a “The Emoji Movie” como un film original y/o recomendable por los detalles mencionados anteriormente. En otras palabras, el film resulta ser una excusa comercial que termina siendo una llamada perdida.