Mundo surreal
Tras la controvertida y muy politica Iraqui Short Films, Andrizzi rodó de manera muy artesanal esta película, que le valió el Queer Lion en el Festival de Venecia 2010.
Construido como un libro (tiene un preámbulo, separación en capítulos, historias independientes presentadas como un falso documental y un epílogo en súper 8), el film -que propone una decena de recuerdos desde el presente de experiencias amorosas del pasado y una espera y unos deseos con vistas al futuro que indica el título- tiene algunos aspectos autobiográficos (al principio, incluso, se escucha al propio Andrizzi), que luego el guionista y director ficcionalizó, poniendo el énfasis en el lugar del narrador y en la tercera persona.
Besos en todas las combinaciones y en primer plano, erotismo, climas enigmáticos, parejas bailando, fotografías, imágenes en un bello, cuidado y melancólico blanco y negro, y un aire al cine de David Lynch son otras de las cosas que propone esta extraña y fascinante película.