Piel de gallina ¿Cómo describir ese sentimiento que despierta el amor hacia un equipo de fútbol? Es una pregunta que desde lo formal puede tener tan disimiles respuestas como interpretaciones. Esos colores que llevás (2013) es la apreciación cinematográfica a una pregunta que en el fondo sólo los hinchas pueden responder con una pasión que se encuentra por encima de la razón. En medio de una de las peores épocas que atravesó el equipo de fútbol argentino River Plate, como lo fue su descenso a la categoría B, un grupo de hinchas propone confesionar la bandera más larga del mundo. El plan era que todos aquellos adeptos a la institución del porteño barrio de Núñez donen un trozo de bandera, para así unirlos entre sí y lograr que la bandera más larga del mundo sea la de River Plate. El 8 de octubre de 2012 una manifestación popular sin precedentes traslada por la calles de la ciudad una bandera de 7829,74 metros con destino final el Estadio Monumental. Federico Peretti, al igual que en su ópera prima El otro fútbol (2012), vuelve a poner el foco del conflicto en la pasión. En esta oportunidad lo hace a partir de un hecho que supera lo deportivo, ya que el acontecimiento en cuestión nada tiene que ver con triunfos ni festejos, sino simplemente con un acto de amor por el club del que sienten como su propia casa y familia (o al menos así lo expresan los testimonios recopilados). Esos colores que llevás es un film apolítico ya que no toma postura sobre la dirigencia, ni los barrabravas, ni otros acontecimientos que involucran al fútbol. Su eje está puesto en algo tan difícil de describir como lo es la pasión por los colores de la camiseta, que como si fuera genético se transmite de generación en generación. Y eso es lo que Peretti muestra a través de testimonios de anónimos y famosos, sin más protagonismo que el rojo y blanco con el que se identifica a la institución. Más allá de que el foco esté puesto en River Plate, Esos colores que llevás bien podría ser un film representativo sobre una pasión imposible de describir con palabras pero que Peretti logró transmitir en imágenes, al punto de hacer que a uno se le ponga la piel de gallina (y eso sí tiene que ver con River).
El fútbol es pasión, entrega y sacrificio. El mejor ejemplo de ello se dio el 8 de octubre de 2012, cuando más de cien mil simpatizantes e hinchas de River Plate unieron la vieja cancha de Alvear (hoy Libertador) y Tagle con el estadio Monumental con l bandera más larga de un club de fútbol: casi 8 kilómetros de extensión. Ello, sin embargo, pasó a ser una excusa. Lo verdaderamente significativo de este multitudinario acto fue el amor de esos riverplatenses por su camiseta y por sus jugadores en el momento más duro de su historia, cuando el equipo perdió la categoría. Federico Peretti se internó con su cámara en todos los detalles de la construcción de esa bandera: la recolección de la tela, la costura en talleres secretos para resguardar su seguridad. El documental, sin embargo, no se detiene sólo en mostrar esos momentos felices sino que aparecen en pantalla, con emocionadas palabras, varios de los centenares de hinchas que habían dedicado su tiempo y su trabajo a concebir y darle forma a esa bandera, además de varios y recordados jugadores del club, como Beto Alonso, Amadeo Carrizo, Enzo Francescoli y Ariel Ortega, que no pueden ocultar su orgullo frente a esa ciclópea muestra de cariño hacia un River Plate que, en las buenas o en las malas, sabe del fervor de sus seguidores. El film habla, fundamentalmente, de esa pasión que se siente por un equipo de fútbol, una pasión que deja de lado la violencia para apuntar a la calidez más extrema y a la alegría más contagiosa. El realizador supo poner en pantalla, pues, estos elementos apoyado por un impecable equipo técnico que realza este grito de entusiasmo por un club de fútbol.
Homenaje al club River Plate La gigantesca bandera con los colores de su club, realizada por los fanáticos de River Plate, con la que desfilaron por las calles porteñas, el 8 de octubre del año pasado (Día del respeto a la diversidad cultural, que fue feriado), inspiró a Federico Peretti este documental. "Esos colores que llevás" registra la pasión de los socios y no socios de la institución, que se sintieron convocados por el rojo y blanco del club de Núñez y decidieron unirse y acompañar la bandera, a modo de homenaje, luego que el equipo conducido por Matías Almeyda, después de su doloroso descenso a la B, recuperara volviera a Primera División el 23 de junio del año pasado. Con una elocuente dinámica narrativa, el director filma la espontaneidad y la emoción de los hinchas y los que se sumaron al festejo contagiados por el entusiasmo de los organizadores, los que se dividieron en grupos para coser la gigantesca tela, que según el escribano Andrés Bello, que firmó el acta de la ceremonia, midió siete mil ochocientos veintinueve metros. GRAN CORTEJO El cortejo que se sostuvo con cánticos y sin partidismos a lo largo de su recorrido y partió de la avenida Del Libertador y Tagle, donde estaba ubicada la vieja cancha del club, hasta el estadio Monumental, en Núñez, también contó con la bendición del sacerdote Máximo Jurcinovic. "Esos colores que llevás", será muy disfrutable para los fanáticos de River Plate, aunque lo cierto es que el logrado lenguaje narrativo de Federico Peretti, permitorá su llegada a una amplia franja de público. La película incluye breves testimonios de Matías Almeyda, Sergio Goycochea, la neuróloga Fernanda Ascurra, el sociólogo Rodrigo Daskal y una figura señera como Amadeo Carrizo, un inolvidable del club de Núñez.
Retazos de una pasión “Hay que alentar de corazón / hay que alentarlo al campeón / de la cabeeeeeza” . Desde el vamos, Esos colores que llevás saca al espectador de la butaca para meterlo entre los hinchas de River y la patriada por tener la bandera más larga del mundo. La idea se fue cosiendo mentalmente mientras el club de Nuñez atravesaba el increíble capítulo de la Primera B Nacional. El motor (¿cómo terapia para superar aquel trance olvidable?) fue el Frente Angel Labruna quien, junto a varios hinchas, decidieron sacar pecho y decir “acá estamos” para recolectar retazos de tela rojiblancos, donados por simpatizantes de todo el mundo, y así unir la distancia comprendida desde la avenida Alvear (hoy Libertador) y Tagle –donde estaba el viejo estadio de River allá por 1923– hasta el Monumental, inaugurado 15 años después. Un verdadero desafío. La película está narrada en base a entrevistas a los fanáticos: una gran multiplicidad de voces a las que por momentos cuesta seguirle el hilo. Si uno ve El otro fútbol, opera prima de Peretti, quien pinta un fiel retrato de 140 equipos de varias ligas de capital y el interior del país, entenderá que a él le gustan las cosas exhaustivas. En este documental no hay voces en off ni imágenes de archivo futbolísticas, el eje está puesto en el “trapo” gigante y la pasión de los hinchas como en aquella caravana de 2001 por los 100 años de River. Aunque el filme por momentos peque de onanista y se apilen más y más calificativos de lo lindo que es ser de River (¿o acaso que van a decir los hinchas?) uno de los grandes aciertos de Esos colores que llevás fue despegarlo del fútbol y la política: cero voz de dirigentes, la película no tuvo apoyo del club. Glorias como el Beto Alonso, Enzo Francescoli o el “Burrito” Ortega (recién retirado del fútbol y quien reunió el sábado pasado a varios de los entrevistados del filme como el “Pelado” Almeyda, el “Chapa” Zapata o Hernán Díaz, entre otros) hacen referencia a su amor por River. Hasta el gran Amadeo Carrizo tiene su lugar. El sistema rústico para subir esa ballena rojiblanca al camión (sin poleas ni nada, haciendo palanca con varias vallas), las agotadoras jornadas de cosido de dos hinchas de Zárate y sus anécdotas (que unieron más de 4 mil metros de tela), suman transpiración a esta pasión hecha bandera donde la frase “se me pone la piel de gallina”, fue la más repetida. Lejos. Párrafo aparte para la titánica tarea del escribano Andrés Bello que midió los 7.829,74 metros de tela (en 603 pliegos de 13 metros cada uno) o el pastor millo que bendijo el “trapo” aquel 8/10/12 donde unos 120 mil hinchas se reunieron en Recoleta para comenzar el peregrinaje hacia Nuñez. Otra pegada del filme fue mostrar la repercusión televisiva del récord en Rusia, Lituania, Arabia Saudita, Turquía, Francia y Brasil junto a la cobertura de los portales web periodísticos de varios puntos del globo. Sin referencias al ámbito barrabrava, casi todo el filme muestra al hincha común en las calles, en familia, cantando “Cuando mirés para el tablón / vamos a estar / siempre con vooos” .
Festejan hasta en el cine volver a ser A "Esos colores que llevás/ son parte de la enfermedad/ de la que nunca me voy a curar", el cántico de la tribuna se hace contraseña inmediata de los simpatizantes de River Plate en este documental dedicado a exaltar el mayor acto de fe y cariño que tuvo la hinchada en el 2012, "cuando estábamos en la otra categoría", según dice un fanático, sin nombrarla. Ese acto fue la construcción colectiva de la bandera más larga posible, y su extensión y traslado desde Libertador y Tagle, donde estuvo el primer estadio, hasta Núñez, donde está el Monumental: 7.829 metros rojiblancos (la mitad cosidos por el Movimiento Corazón Millonario, de Zárate), decenas de voluntarios en casas y talleres, 2.500 kilos de peso registrados al envolverla y subirla a un camión, cerca de 120.000 personas llegadas de todas partes para llevarla desplegada a lo largo de varios kilómetros, el pasado 8 de octubre. A lo que se suman 4 toneladas de alimentos no perecederos donadas por los simpatizantes como parte de la fiesta, y unos 12.000 espectadores de esta película en las dos funciones de premiere que hubo en el Luna Park en abril último. Más difícil de calcular será la cantidad de gente que ya está comprando el dvd a los manteros. La película que hoy se estrena formalmente en los Espacios Incaa de San Telmo y La Banda, y se expande la semana próxima a otras salas de todo el país, es inversamente breve, mantenidamente ágil, y está sucesivamente contada por organizadores, costureros, transportistas, el escribano que se tomó largas horas para medirla, el cura que la bendijo y contó las donaciones (también él, hincha del club), y por varios jugadores bienamados como Orteguita, Francescoli, Amadeo Carrizo, Beto Alonso, Goycochea y Almeyda. Le faltan mayores planos de la culminación dentro del Monumental, algo que también faltó en los noticieros de aquel día. Graciosa curiosidad, entre los bonus del dvd hay un grupo de judíos argentinos poniendo papelitos de esperanza para volver a primera en el famoso Muro de Jerusalén. Autor, Federico Peretti, el de "El otro fútbol", sobre clubes de la B, la C y el resto del abecedario a lo largo del país, desde Ushuaia para arriba.
Un film de Federico Peretti que muestra como el 8 de octubre la hinchada de River unió con la bandera más larga del mundo el antiguo estadio (en Libertador y Tagle) con el actual. Más de cien mil personas participaron de esta demostración de amor futbolera única. Para entender de que se trata cuando se habla de pasión por un deporte.
Pasión, emoción y transpiración La pasión es algo que no se puede racionalizar ni explicar sin reducirla a un mero estado anímico que mezcla la locura con el enceguecimiento feroz ante cualquier obstáculo de la realidad. Tal vez el lugar más adecuado para llegar a tomar verdadera conciencia de lo que significa no sea otro que el fútbol (ni siquiera el automovilismo o cualquier otro deporte, ya sea individual o de equipo, reúnen estas características). El problema radica en ubicar la pasión en otros ámbitos como por ejemplo la militancia política tanto en la coyuntura general como en el microclima particular e interno de un club de fútbol. Esos colores que llevás documenta sin otra mirada que la del testigo de un acontecimiento singular y sin precedentes el efecto que genera el amor por un cuadro o el sentido de unión cuando se tiene en claro un objetivo concreto y alejado de toda especulación económica o política que hoy por hoy es exactamente lo mismo. El trabajo realizado por Federico Peretti (El otro fútbol, 2009) otorga al hincha anónimo, sin sponsors más que el sentimiento por River Plate, el lugar merecido, esquivando rápidamente los oportunismos y concentrado también en el único y noble objetivo: dejar registrado el proceso de confección de la bandera más larga del mundo dando voz a sus artífices sin distinciones de roles y explotando esa irracionalidad en cada testimonio a cámara, que se suma a las voces de símbolos futbolísticos del pasado para la rica historia de este cuadro centenario. Nueve meses de trabajo y de recolección de retazos de trapos que cada hincha aportó –recordemos que en esa época el cuadro de Nuñez intentaba desde la primera B recuperar la categoría-, además de su compromiso y esfuerzo personal, dieron por consumado el desafío de poner a River Plate en el libro Guinnes; recorrer el mundo a través de los medios que se hicieron eco inmediatamente de la hazaña y recuperar la sensación de que lejos de los barra brava y la dirigencia se pueden lograr cosas imposibles como haber llegado a reunir más de 120 mil hinchas el 08/10/2012 desplazados entre la avenida Libertador y Tagle –donde estaba el viejo estadio de River allá por 1923– hasta el Monumental de Nuñez. Una distancia aproximada de 70 cuadras, con una bandera rojiblanca extendida y miles de personas consumando el hito para la historia riverplatense. Si algún espectador logra por un momento abstraerse y deja de lado la imagen de River Plate y lo que representa como institución deportiva o club social seguramente entrará en sintonía muy rápido con el trabajo de Peretti, aunque si simpatiza con el millonario mucho mejor aún. Lo que debe destacarse es que en Esos colores que llevás no hay jerarquía ni verticalismo a la hora de conocer las voces porque prevalece el hincha por encima del simpatizante o del ex jugador de fútbol para otorgar la verdadera dimensión dentro de lo sociológicamente analizable pero sin escapar ni un segundo de la emoción y la transpiración por lo que se ama.
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Largometraje un poco por casualidad (más allá que dure poco más de una hora) Esos colores que llevás es un documental que logra una empatía y una emocionalidad notables, que acaso van un poco más allá de los tonos a los que alude el título. Porque este film de Federico Peretti, es un gran tributo a la hinchada de River y su espíritu indoblegable, pero también representa la pasión de todas las hinchadas del fútbol argentino, que tienen en común un sentimiento futbolero incomparable. Y los simpatizantes de River Plate fueron los protagonistas de un evento que significó la mayor manifestación popular deportiva de la Argentina, cuando la bandera más larga del mundo de un club de fútbol, de casi ocho kilómetros de extensión, fue llevada en andas por sus hinchas en octubre pasado. Más de cien mil entre los que se congregaron en la zona de la vieja cancha de Alvear (hoy canal 7), los que trasladaron la enorme tela y los que aguardaron en un Estadio Monumental repleto. Y la casualidad mencionada al principio tiene que ver con que Peretti -autor de El otro fútbol, otro buen homenaje al deporte más popular, en ese caso dedicado al ascenso- sólo se proponía registrar un breve clip, pero al ir acopiando material se jugó por un formato más extenso y profesional, que terminó siendo este film, en definitiva muy bien rodado y técnicamente sólido. Con el plus de testimonios de Amadeo Carrizo, Ortega, Francescoli y Alonso entre otros referentes del club, y de los artífices de la proeza, básicamente hinchas transmitiendo puro sentimiento, en medio de dolores por un descenso dejado atrás y un palpable optimismo por el futuro.
El fútbol “Pasión de Multitudes”, vociferaba un viejo relator deportivo allá por la segunda mitad infame de la década de los ‘70. Dictadura militar, silencios, muertes, secuestros. “El silencia es salud”, “Los Argentinos somos derechos y humanos”, frases acuñadas por la dictadura asesina, pero el fútbol todo lo puede, hasta producir un mundial del más popular de los deportes como encubridor, o una película a pedido como fue “La fiesta de todos” (1979), dirigida por Sergio Renán. Ahora, 30 años después, un grupo de hinchas el club River Plate, luego que el club descienda por primera vez a la segunda categoría en la Argentina, y en lo que sería el momento más triste de su historia, deciden, empujados por la pasión por sus colores y para fortalecer los ánimos alicaídos, coser la bandera de un club de fútbol como más larga en el mundo. Esto es lo más honesto que planea el filme. Para ello convocan a todos los seguidores a que “donen” tela para su realización, la extensión de la misma iría desde el lugar donde estaba emplazado el original estadio de “los millonarios”, en Libertador y Tagle, hasta el actual Monumental, en el barrio de Nuñez, cubriendo un recorrido de casi 8 kilómetros. El documental trata de cómo fue elaborado a partir de la idea, para continuar con la presentación del proyecto y su concreción reuniendo la tela, posterior costura, tarea realizada por los mismo partidarios, incluyendo entrevistas que dan testimonio y valoración del emprendimiento, para culminar reflejando la convocatoria multitudinaria (casi 100.000 personas), una de las mayores movilizaciones populares en la Argentina para éste tipo de propuesta, que acompañó su despliegue el 08 de octubre de 2012. Como tal es dable ponderar su muy buena factura, podría haber aburrido, pero todo esta dosificado como para ir metiendo de a poco al espectador en el espíritu de la intención, haciéndolo participe del apasionamiento mostrado más allá de las preferencias. El único inconveniente, sólo para tenerlo en cuenta, es que de todo este esfuerzo puede desprenderse el viejo axioma “al pueblo pan y circo”, por supuesto que el circo, sobre todo el romano, fue desplazado por el “Fútbol para todos”, o su otra versión “Todos para el fútbol”, esto claramente está instalado “a priori” de todo el acontecimiento. Pues si algo queda claro en la intención de sus realizadores es mostrar que nada del orden de lo político estaba en juego, sólo la pasión por el balompié, sin dar cuenta que eso ya esta inmerso en nuestra cultura y muy bien explotado por los poderosos de turno.
Publicada en la edición digital #254 de la revista.