Pensé que me iba a ser difícil criticar esta película, debido a que conozco a varias personas del elenco y tengo una buena relación. Mi mente estaba preparada para pensar que decir si no me gustaba (he tenido malas experiencias con el cine cordobés), pero por suerte a lo largo de la película pude olvidarme de eso.
Nos encontramos con Carla que vuelve (vaya a saber usted de donde) a Carlos Paz por la muerte del padre de Martina, el guionista y director nos juega un chascarrillo durante toda la película y no nos cuenta cuál es su relación, nos deja suponiendo, pero sí está claro que son familia. Martina que tiene una relación sexual (“me gusta el sexo violento” dice Martina) con Diego, el hijo de la última pareja de su padre.
Antes de ir a ver la película leí un par de críticas y en ellas destacaban las escenas de sexo, que había que mirar más allá dice uno de los críticos. Por ende fui preparado para ver muchas escenas de sexo, y no puede evitar evocar el recuerdo de una película argentina del año pasado “Sangre en la boca” en la cual había muchísimas escenas de sexo, el 95% sin sentido ni justificación alguna. Afortunadamente las escenas de sexo que hay en esta película no son tantas y son justificadas. No voy a hablar mucho de ellas, evitando el spoiler, pero sepa espectador que, como dijo un crítico, hay que ver más allá de las escenas, hay que observar cómo se llega a ellas y que nos muestra y nos quiere decir o hacer entender el director en las mismas.
Me encontré con una película cordobesa que no es lenta. No miras la hora a cada rato, es amena y llevadera. Con buenas imágenes, y con un guion sutil que nos deja con muchas preguntas, pero que te vas del cine sin necesitar las respuestas. Te muestra puntas de algunos hechos que a veces nos parece necesario saber más, pero al final de cuentas terminamos de entender que lo que se mostró es más que suficiente. Las actuaciones están a un nivel parejo todas, se destaca Sofía Lanaro como revelación según la crítica (para los que la hemos visto actuar no es nada nuevo ver lo bien que actúa), una Eva Bianco que siempre queres ver más de ella y María Ucedo que hace una buena actuación como Carla.
Mi recomendación: Es una película cordobesa bien hecha, con buen guion y actuaciones, hay que verla en el cine para que pueda quedar en cartelera y el cine cordobés siga creciendo.